El olmo común (Ulmus Minor)

Es un árbol caducifolio de 15-20 m de altura, con la copa amplia, algo ovalada, y el tronco recto, grueso, de corteza resquebrajada con los años. Todos los olmos, presentan un curioso rasgo clave en sus hojas: la base foliar es siempre oblicua o está ladeada. Ramillas con corteza corchiforme, formando costillas más o menos gruesas. Hojas alternas, dísticas, ovaladas, doblemente dentadas. Haz verde intenso, lampiño pero áspero al tacto, envés más claro y pubescente. Nerviación del envés destacada. Flores sin interés, verdosas, dispuestas en grupos sobre ramillas de un año. Aparecen en Febrero-Marzo. Fruto en sámara, monospermo, con la semilla próxima a la escotadura del ala. El fruto madura antes de que aparezcan las hojas.

Debido a la enfermedad de la grafiosis, casi todos los ejemplares maduros acaban muriendo, por lo que sólo se encuentran ejemplares jóvenes. Hay que tener en cuenta que el olmo podía vivir cientos de años.